Llega la primavera, y es hora de abrir puertas y ventanas, que ventile, que corra el aire, que entre la luz. No solo de tu casa, también en ti.
Abre el cajón de recuerdos y haz limpieza, seguro que tienes muchas cosas almacenadas que no merecen la pena, te hacen pasar mal rato cada vez que vuelven a tu mente. Es hora de cambiar, deja espacio para todo lo bueno de esta temporada.
Dí adiós a la melancolía del otoño y la tristeza del invierno, que ha llegado la primavera, una época del año perfecta para enamorarse, para empezar a hacer locuras y preparar el terreno para el verano.
Saca del armario tus "nunca más" y tus "no puedo" y tírales a la basura, que no se llevan están pasados de moda. Limpia el polvo, y ese chico que tiene un polvo que no se le quita ni con un plumero, enséñale un atrapa-polvo, a ver si se acerca.
Vamos, que es primavera. Que los días son más largos y soleados, que la piel empieza a coger color, y quiere dejarse ver. Limpieza de primavera, cansada, renovadora y anual.
Cambia esa cara, píntate una bonita sonrisa que levante pasiones y te dure por lo menos otro año entero. Adiós a los miedos, mételos en cajas, y las inseguridades, guárdalas al fondo de los cajones, que el sol empieza a pegar y no las vas a necesitar.
Sal a la calle, y cómete el mundo, que el triste invierno se marchó.