Elegancia es donde dices basta.

Elegancia es donde dices basta. Con lo elegante que era yo. Y hoy, hoy me miro al espejo y no me reconozco. Me busco en mil rincones y no me encuentro. Solo encuentro pequeños cachitos de dignidad muy dispersos, y grandes masas de inferioridad, asco y repugnancia. Me doy asco, estoy convirtiéndome en eso que siempre he criticado, vivo sujetando mis principios a base de mentiras y justificaciones, mis pilares están flojos, mi conciencia intranquila, mi corazón esta herido, y mi inocencia, perdida. Maldito el día la hora y la persona con la que perdí mis papeles, esos que me decían quien era quien había sido y quien quería ser. No os podéis imaginar lo que es odiaros a vosotras misma, lo que es llorar por haber perdido, por no haber podido conseguir por primera vez aquello que me propuse, por no haberlo conseguido y encima perderme a mi misma. No se que hacer para recuperarme, para cogerlo con mas ganas. Porque cuando vuelva a ser yo, volveré a por ello, volveré a por el, y le conseguiré, haré lo que quiera, porque yo quiero y me voy a vengar. El no va a sufrir, ya lo se, pero va a querer mas de mi, y si todo sale como espero, cuando recupere mi fuerza de voluntad, podre decirle que no. Ahora estoy débil, indefensa y tengo miedo de no encontrarme, pero me conozco y volveré a ser yo, sin lamentos, sin miedo. Orbitarán sobre mi de nuevo, volveré del mas profundo abismo, y volveré para ocupar mi trono. Hoy estoy, bueno, hoy no estoy, quizás mañana tampoco, tardare en reconstruirme, y entonces, volveré a ser la perfecta elegancia, y no seré dañina seré destructiva. Pegare mis pedazos con el pegamento mas fuerte que conozco, la dignidad. Y reforzare mis pilares con frialdad y haré una coraza de experiencias fallidas que me harán invencible. La soberbia, no termina, se suaviza hasta que vuelve a salir tan dura como siempre.

                                     Reinas de la maldad, aquí estoy, como veréis, reinventando mi vida. Hoy estoy un poco perdida, pero eso no me impide traeros una vez un poco de mí. El Rincón de la Soberbia, es la única manera que tengo de expresarme, ya lo sabéis, si me tocara contarlo hablando, no sabría como decirlo. Este Rincón ya ha tenido más de 100.000 visitas en menos de seis meses (desde que instalé el nuevo contador allá por septiembre). Y qué decir, estoy muy orgullosa de este blog, de mis bloggers, de poder traeros cada entrada más cerca de mi mundo. Podéis y debéis seguirme en twitter, para saber al instante cuando actualizo y también que veáis mi imaginación momentánea. Quiero daros las gracias de nuevo, los mails, los comentarios… Estoy dispuesta a colaborar con vosotras en lo que me pidáis, para contactar conmigo, podéis consultar la página de contacto, (justo encima de la barra de seguidores). @maarviloria on twitter. Os adoro, Marina Viloria.

La felicidad no se busca, la felicidad, te encuentra.

Has jugado conmigo, si lo has hecho. ¿Y?, ¿te sientes mejor?, ¿más a gusto?, ¿realizado?, ¿más mayor?. Has jugado conmigo, porque yo he querido que jugaras, porque me apetecía jugar, ni más ni menos. Y sí, por un momento dejé de controlar el juego y pasó a controlarme el juego a mí. Pero si hay algo que tú no sabes es que ahora, tú estas enganchado al juego, a mi juego, y tarde o temprano, necesitarás otra dosis de mi, y yo no estaré ahí para dártela. Es como la cocaína, pensamos que controlamos esa adicción, pero en realidad, la adicción es la que nos controla a nosotros.

Reinas de la Maldad, queda menos para que me vaya a Inglaterra y queme ese maravilloso cacho de isla. Tengo muchas ganas. :) El día 4 de febrero, me voy a Cibeles Fashion Week, así que también estoy entusiasmada! :) Muchos besos, feliz semana. @maarviloria on twitter.

Sigo buscando tus labios, esos que me hacen tocar las nubes.

Se necesita mucho valor para decirlo. Se necesita mucho tiempo para entenderlo, y reconocerlo. Pero el que más vale es el espontaneo, el que se dice sin pensar, el que se dice según se siente. Nunca te lo he dicho, aunque no sabes cuantas veces he pensado en ese momento. Si, tú, tú. Tú, que te tomas la vida como un juego, que me llevas, que me traes, que me destruyes y me construyes. Tú, que nunca has querido a esta ilusa que te escribe, esta tonta que no aprende, pero que cuando la has "querido", aunque no haya sido mucho, ha sido muy bueno. Tú que perteneces al pasado, tú, que quiero que formes mi presente para vivir un futuro. Tú que has jugado conmigo, a un juego consentido que todavía no ha acabado. Tú que nunca dejarás de sorprenderme, que espero que acabes suspirando por donde quiera que pase. Tú que nunca has sido mío, y siempre me has pertenecido. Tú, que sabes que te escribo, que sabes que me tienes, que sabes que no te olvido. Tú, sí, tú. Léeme de arriba abajo, que no puedo decirte de otra manera que quiero volverme a tropezar contigo, quiero tropezarme y darme una buena hostia, que las veces anteriores solo han sido rasguños, y me merezco una tremenda hostia, porque la he buscado, me la estoy currando y la quiero. Quiero volverme a tropezar contigo, porque ya dicen que el que siempre tropieza, más rápido avanza. Tú que sabes que quiero decirte una palabra, siete letras. Tú que sabes que hablo de ti... El tiempo corre, la paciencia se agota, y no voy a estar siempre a disposición de tu cama. Tú, y tú, y tú, y solamente tú...

Reinas de la maldad, vuelvo a las andadas, vuelvo a pensar en alguien que no me conviene, alguien que juega conmigo a un juego que me encanta. El mismo juego de siempre, el juego de "solo será cuando yo quiera", el de ahora te hago caso, ahora paso de ti, ahora me río contigo y ahora también lo hago, pero de ti. El juego de sígueme cual perrita en celo. El juego de nunca acabar. Le olvido, temporalmente. Será que me tiene embrujada, que es bienvenido en mi mente y que es deliciosamente doloroso en mi corazón. Que no aprendo, porque no me da la gana, porque no quiero olvidar, porque me niego a pensar que las cosas no van a salir como yo quiero. Es así. Quiero hacerlo, quiero hacerlo con él, si hasta ahora solo nos hemos tropezado en algunas ocasiones, (3 exactamente) quiero volver a tropezarme con él, de una manera estrepitosa. Quiero sacarme esta espina que tanto duele en el alma, en el corazón y en la conciencia. Yo siempre quise que fuera, el nunca quiso ser, y cuando quiere ser, me hace feliz, y quiero que sea. Siempre me acabo saliendo con la mía. Tarde un año en conocer sus labios buscándoles y soñándoles todos los días, ya han pasado 6 meses de ese día, 4 desde el último día y me muero de ganas de acabar con esta estúpida y ardiente tensión sexual. No soy ninguna zorra, y puede que penseis que no sé lo que hago. Creerme lo sé, hago lo quiero, lo que deseo, hago, como siempre lo que me da la gana.

Ponerme en tu piel, la que tanto ansío.

Quiero ser lo que siempre quisiste y necesitaste. Tu deseo más ansiado, tu pasión más secreta. Quiero ser tu pensamiento, tus sueños, quiero ser para ti una droga, una adicción. Quiero que despiertes pensando en mi después de haber estado soñando toda la noche conmigo. Quiero que me mires cuando yo no te miro, y que pienses que cuando tu no me miras yo te estoy mirando. Quiero que me escribas sin llamarme por mi nombre, que me dediques tus palabras más sinceras, que desees besar mis labios, que temas perderme sin haberme tenido nunca. Quiero que pienses que no va a haber nadie que te haga sentir lo que sientes por mi, que te haga sonreír sin motivo, que aunque no te hable te diga muchas cosas en sueños. Quiero ser tu amor platónico, que intentes buscar mi mirada entre la gente, que quieras que mis sonrisas lleven u nombre o que te dedique algún te quiero. Quiero que desees mi cuerpo, que te mueras por tocarle. Quiero que siempre añores mi olor, que pienses en mi y no puedas evitar sonreír, que tiembles cuando te toco, cuando te abrazo, que me apartes la mirada tímidamente. Quiero que preguntes a la gente por mi, que vayas a cualquier parte pensando que yo estoy allí, que te pongas guapo para destacar entre la multitud, que pienses que nunca podrá ser, pero que desees que lo sea. Quiero que cuentes que paso de ti, que soy una cabrona, que te hago falsas esperanzas, que eres un juguete para mi, quiero que dejes todo de lado y lo arriesgues todo por mi. Que yo sea el único principio de tu existencia y que después de mi este el final. Que yo sea pena, deseo y consuelo. Que supliques al cielo uno de mis besos, que mates por rozar mi piel, que cuentes al mundo que me amas, que quieres una vida conmigo, que te mueres por mis huesos, que deseas hacerme tuya. Quiero que pases, que digas, y que sientas todas las cosas que me has hecho sentir tú, y que al final, pueda darme el gustazo de decirte "Te dije, que merecía la pena".

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