Vendetta. (Tu sigue así y ya verás).

Es mala, mala como una perra. Lleva la palabra "ENVIDIA" tatuada en la frente. Por sus venas, más que sangre, corre rencor, rencor acumulado, de cosas que siempre a querido y nunca pudo tener. Se da aires de superioridad. Já, es puro teatro. Maneja a quienes quiere, como quiere, y desde que la conozco ha intentado hacerme la vida imposible, con más o menos éxito. Últimamente ninguno. No se da cuenta de que la tengo calada, que cuando ella se hace la buena, yo me hago la mejor, pero que a la hora de ser malas, soy la peor. Se piensa que es el centro de mi vida, que vivo para ver que hace, como lo hace y porque lo hace. Lo siento, pero es al revés. Vive para ver como caigo, y para hacerme caer, pero no cae en la cuenta de que siempre me levanto, por mi misma, o gracias al apoyo de los míos. Que me quieren. me señala, habla de mi a mis espaldas, me critica, me odia y la envidia la corroe. Esta muerta de envidia porque yo tengo algo que ella jamas podrá tener, alguien que me quiere, y a quien quiero. Y eso la mata. Yo nunca he sido una chica a la que cuesta hacerla daño, de echo sufro mucho más de lo que parece, pero ella ya no puede hacerme daño. Yo me he dado cuenta de que valgo mucho más que ella, e igual que yo, otras cuantas personitas más. Intenta darme ahí donde me duele. Hablando en plata, quiere que deje al amor de mi vida, y entregarsele en una bandeja de plata. Ya intentó hace unas semanas ponerme una diademita de cuernos, pero no lo consiguió. Y no lo va a conseguir. El me quiere, ella es asquerosa, ruin, rastrera, mala, infantil, retorcida, manipuladora, prepotente, envidiosa, despreciable, falsa, sinvergüenza... Yo soy una luchadora nata. Y si alguien va  a caer, y no se va a levantar, va a ser ella. A mi soberbia y motivos me sobran, aprecio y respeto me faltan. Querida niña de papa, vas a morder el polvo.