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Porque sobre lo ideal, se ha escrito demasiado.

Soberbios, followers & cia

miércoles, 23 de abril de 2014

Escusas baratas

A la piel le va el azar, pero el corazón necesita algo más duro, como mínimo planes para el futuro. 

La piel no entiende de celos, de sentimientos, ni de mentiras. Solo de ganas; de calor y de ganas, mejor dicho. Es hacer las cosas de manera irracional, buscando el placer por el placer, de manera inminente, sin pensar en el futuro y mucho menos en las consecuencias. Está bien dejarse llevar, actuar de manera impulsiva y disfrutar del aquí y ahora. Cuanto antes aprendas a disfrutar esos momentos antes te darás cuenta de la importancia de todo lo demás. Dejarse llevar implica no rendirle cuentas a nadie, sino llegar y rendirte tú. Ni fuerza de voluntad ni hostias, sucumbir a cualquier pecado, capital o no. Es disfrutarse, como una inyección de adrenalina, sin analizar ni pensar. Hacer y dejarse hacer. Disfrutar y dejarse disfrutar. Cuatro paredes, una cama, dos cuerpos.
Que qué va a pasar después... Ni lo sabes, ni te lo planteas, ni te importa. No hay ni planes, ni esperanzas después de un cigarrillo. Todo fluye, nada se estanca y tú, que sigues con esas ganas.



Pero llega un momento en el que ya no vale solo con disfrutarse, con dejarse la piel en dejarse llevar. No. Llega el momento en el que necesitas algo más, y en ese preciso momento, estás perdida. Se acabó. Y te quedas esperando desde el momento en el que desaparece, vas contando los besos que te debe y esperas a que algún día de los de. Se resume en esperar, esperar desesperándose. Y si de algo sé es que esperar no ayuda, retrasa y duele.

Por eso yo ahora me conformo con tenerle de excusa, una excusa muy grande para comerte mejor. 



Reinas de la Maldad,
 hoy he sentido la necesidad de escribir. Quiero deciros algo, lo hacerle caso al corazón es una puta mierda. Hay que dejarse llevar, en serio, he comprobado que es mejor arrepentirse de haber hecho algo, que de no haberlo hecho. He de añadir que si el corazón decidiera hablarme en este preciso momento, lo iba a callar a hostias, porque no necesito preocupaciones, Hakuna Matata (me parece la versión menos cursi de Carpe Diem, y mucho más divertida, dónde va a parar).


Como casi no paso por aquí, os invito a que me sigáis en Instragram (@maarviloria) que es donde actualizo más y escribo cosillas, o en Twitter (@maarviloria) que también me paso con frecuencia por allí. 

Para terminar quiero recomendaros que visitéis el canal de El Niño de la Hipoteca, ya que con esta canción Romeo y Julieta  he escrito esta entrada, porque claro, llevo un montón de tiempo escuchando a este crack desde que me levanto hasta que me acuesto, y más que seguir escribiendo este blabablá os recomiendo que lo escuchéis.

Muchas gracias por estar una entrada más al otro lado de la pantalla, no olvidéis suscribiros al blog en la parte de arriba y compartir esta entrada. Y ya sabéis...

Siempre vuestra, nunca suya. 
Marina Viloria

3 comentarios:

  1. Hola, acabo de conocer tu blog, me quedo a seguirte, de vez en cuando va bien algo de lectura de este tipo, gracias por compartirla. Te espero en mi blog cuando quieras! Un beso!

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  2. Está genial tu blog!! Eres monísima!:)
    Pásate a ver mi obra si quieres http://concursos.dkvseguros.com/freshart2014/detalle/0502133907hoqnu
    americanbeauti.blogspot.com

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  3. Me encantó !!!!!!!!
    Está muy bueno tu blog :) ya te sigo en tus redes sociales
    Te invito a mi blog para que nos sigamos :)

    Besos
    www.evstylediary.com

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