Las heridas no pasan solas, no las confundas con las modas

Una herida no sana si no dejas de meter el dedo.

Hay muchos tipos de heridas;
Abrasivas, esas que parecen poca cosa porque, aunque abarcan una superficie de tamaño considerable,  apenas sangran en el momento pero que con los días empiezan a ponerse de un color extraño, abultan la zona afectada y son extremadamente sensibles al tacto, se abren enseguida y se infectan con extrema facilidad.
Punzantes, profundas, no sangran demasiado, la superficie dañada es menor, pero pueden provocar daños internos muy graves.
Cortantes , de gran tamaño, con sangre abundante, muy fáciles de infectar y muy lentas en curación.
Todas, dejan cicatrices, de mayor o menos tamaño y más o menos visibles, y todas pueden infectarse con relativa facilidad si no se limpian y desinfectan de la manera adecuada. Agua óxigenada, que escuece que pica y que te causa un dolor inmediato, pero creeme que comparado con el dolor que puede causarte en un futuro no curarte, es cosa de niños. Una tirita siempre viene bien, para evitar volver a caerse sobre el mismo sitio y que la herida se abra. Pero lo principal es no tocarla, dejar que el tiempo actue. Si tocas la puedes volver a abrir, infectar y la marca que dejará en tu piel, aparte de eterna será peor.

Los tipos de heridas no se diferencian mucho de los tipos de "fin de relación", por lo tanto mismo pasa cuando se acaba una relación, por mucho que duela al principio, hay que desinfectarla, poner tiempo y tierra de por medio, dejar que el olvido poco a poco haga efecto. De seguir alargando algo que ya está muerto lo único que vas a conseguir es que el dolor sea cada vez más agudo y difícil de soportar.