Valiente cabrón.

Llevo muchos días intentando escribir algo y que ese algo esa digno de ser publicado, pero he escrito cosas que me dejarían demasiado vulnerable ante vosotras, y no quiero ni imaginar si lo leyera o leyese algún que otro él. Pero bueno, allá vamos.

Os voy a contar un secreto, lo echo mucho de menos y no me acuerdo de cómo era, ¿increíble verdad?. 

Esta claro que cuando le miraba no le estaba viendo, porque apenas recuerdo su cara cuando cierro los ojos, o puede que me haya esforzado tanto en olvidar... El caso es que me paso el puto día dándole vueltas al coco y no consigo recordar su voz, su risa o su forma de hablar. A ver si es verdad eso de que soy incapaz de prestar atención más de 15 minutos seguidos a una persona.

(A continuación viene la parte en la que empiezo a decir cosas sin sentido de las que luego me arrepiento, parte que os podéis saltar sin ningún tipo de reparo, adelante:)

Valiente cabrón, con lo que me cuesta a mi fingir que me interesa la vida de la gente (gente que no es la mía, claro está) y he estado vete tú a saber cuanto tiempo haciendo de nuevo el papelón de" la perfecta y clásica enamorada" para eso...  Estoy indignadísima porque me he vuelto a quedar a medias (¿sentimentalmente hablando... eh... ¡Claro que sí! ¿no?, por cierto Marina, relájate que te pierdes) Me da absolutamente igual, porque me parece patético, cínico y raro de cojones. Además de bastante pringado, y lo digo sin ningún tipo de rencor ni mala leche lo digo como lo siento (¡¡qué sentir ni que niño muerto!!) Vamos que no merece la pena, ni como tío, ni como persona.

 Estoy mentalmente exhausta, ha llegado ese punto en el que todo lo que se ponga por delante va a ser educada y cariñosamente mandado a tomar por el culo

Reinas de la maldad, cómo odio los domingos. Y más si son como este, oscuros, fríos y de los de llorar. No tengo nada más que añadir, solo que me gustaría recomendaros ESTE VÍDEO de Dani Medranda  (que además de guapísimo, canta de muerte). 

Siempre vuestra, nunca suya.