Estamos hechos de recuerdos. Físicamente formados por más de un 90% de agua, emocionalmente cimentados más de un 90% en recuerdos.
Vivimos para crear recuerdos. Recuerdos que en ocasiones nos hacen sonreír, suspirar o llorar. Otras veces la formación de un recuerdo, y su almacenaje, nos hace aprender. Probablemente las grandes lecciones las asociamos a malos recuerdos, porque con lo bueno no aprendemos, disfrutamos.
Hay ciertas cosas tan traumáticas que decidimos olvidar, ocultar entre tantas cajas repletas de momentos, eclipsando esas grandes lecciones que de no haberlas obligado a perecer en el olvido nos hubieran ayudado a evitar volver a cometer errores similares y con ellos las catastróficas consecuencias.
El ser humano vive construyendo recuerdos y muere dejando su marca personal, su propio recuerdo. Las personas no mueren cuando sus órganos dejan de funcionar, mueren cuando su recuerdo se pierde, cuando su historia es olvidada.
Hay que organizar los recuerdos, no puedes tenerlos todos tirados sin un órden ya sea cronológico o prioritario y hay que asociarlos a ciertas cosas físicas y sensoriales para que no se pierdan.
Olor a bronceador, aquel verano de sonrisa permanente. Esa canción y esos ojos que se clavaban en los tuyos cuando sonaba. Ese vestido que te pusiste el día que lo conociste... Capacidad de observación, que no se te escape ningún detalle.
Pero no se puede vivir de recuerdos, atascarse recordando impide formar nuevos recuerdos. Risto Mejide dijo que si tienes más proyectos que recuerdos, es que estás vivo. En cierto modo, tiene razón. De todos modos la tiene. Lo mejor es recordar a poquitos, sin premeditarlo, recordar lo bueno y lo malo un ratito para que no se oxide. Y después seguir andando, buscando crear nuevas historias que en próximos inventarios emocionales, tendremos tiempo de recordar.
Y ahora, con todos esos recuerdos, ten el valor de decir que me has olvidado. Que ninguna de esas taras emocionales (recuerdos) que protagonizamos juntos no te ha hecho sonreír. Olvídame si tienes huevos. Olvidanos si quieres morir.
REINAS DE LA MALDAD. TENGO QUE INFORMAROS DE ALGO. UNA DE LAS COSAS MÁS BONITAS QUE ME HA PASADO ESTE AÑO, ESTE VERANO. HE COMENZADO UN NUEVO PROYECTO EN FORMA DE BLOG CON MI HERMANA. OS INVITO A QUE VAYAIS TOMANDO CONTACTO CON EL BLOG, QUE OS VAYAIS SUSCRIBIENDO PORQUE PRONTO ARRANCAREMOS A TOPE. NO SERÁ SOLO UN BLOG DE MODA, NO SERÁ UN SIMPLE DIARIO EMOCIONAL DISFRADADO DE HISTORIAS AGENAS. SERÁ EL MANUAL DE CUALQUIER MUJER. SE LLAMA UN BILLETE A MALIBÚ Y ESTÁ A VUESTRA ENTERA DISPOSICIÓN.