Mienteme a contraluz.

"-¡Buenos días! Parece que hoy va a ser un gran día." O eso piensas. Y claramente, te equivocas. Porque vuelves a pensar en él, y es en ese preciso momento en el que te quedas MUERTA. Deberías estar acostumbrada a las desilusiones, ya que toda tu vida esta ensombrecida por ellas. Aún así, intentas ser optimista y pensar que todo va a salir bien. Segunda mentira del día, porque cuando estabas con el todo iba bien, cuando le tenías a tu lado, cuando podías verle sonreír, con esa sonrisa que siempre llevaba tu nombre. Luego te dices: "Se acabó, soy una nueva yo", y sigues mintiendo, sigues siendo la misma muchacha insegura que has sido durante tus 17 años de vidas, con mil complejos y tu pesimismo caótico. Ah, y tu tremenda bipolaridad. Y te mientes hasta en 100 ocasiones en cosas como "Hoy es mi día. Una mala racha la tiene cualquiera. Yo soy capaz de ser feliz sin él. Yo también jugaba con él. Si ya sabía que esto tarde o temprano iba a pasar..." Si, lo sabías pero cada día te enfrascabas en tu pequeña burbuja de cristal y pedías, mejor dicho, rogabas que no pasara. Y así cada día, una vida llena de mentiras, desilusiones, sueños rotos y de llorar a lágrima viva. Pero es lo que hay. Y ya lo asumes, más tarde que temprano pero lo asumes. Y querida princesa sin corona, ese es el primer paso y el fundamental para hacer que tu vida cambie. Porque sigue siendo tuya, y tú y solo tú tienes derecho a decidir cómo la quieres vivir.