Sonríe, saluda y vete.

Levántate, abre los ojos y mira, mira como el mundo está de nuevo a tus pies. Busca en los cajones, debajo de la mesa, entre los libros, ves, los problemas han desaparecido. Coge una bocanada de aire y disfruta del olor a triunfo. Calzate unos buenos tacones y ponte en vestido más corto que tengas, porque sí, porque te apetece, porque hoy, la reina eres tu. Sal de casa con la sonrisa puesta, déjate de lagrimas y de dolores de cabeza, ¡Vive!. Camina por la calle segura de ti misma, mira como el sol solo alumbra tu piel. Pisa fuerte y no mires hacia atrás, porque te queda mucho por delante. Siente como todos te miran, como todos te idolatran, siéntete bien. ¿Te has dado cuenta de que dibujas una sonrisa en la cara de todo al que miras?...

Ahora enciendete un cigarro y verás como te sabe mejor que nunca. Muy bien, llegó el momento, acércate a el, si, te esta mirando, y se le salen los ojos de las órbitas, si eso que resbala por las comisuras de sus labios es baba, y se le esta cayendo por el maravilloso escote que luces hoy. Espera, que te va a hablar, un momento, repite eso, si, efectivamente era lo que yo pensaba, dice que te quiere, que a sido un gilipollas, ahora es el momento. Abrazarle, con todas tus fuerzas y susurra le al oído : " Gracias, pensé que nunca te darías cuenta, has sido un verdadero gilipollas. Hasta luego". Ahora suelta le y date la vuelta y continua andando, no eches la vista atrás, porque hoy la que tiene que ser feliz eres tu.