SummerGirlsBadGirls.

Las chicas del verano sudan, gritan, beben cerveza, fuman… No son chicas malas, aunque lo puedan parecer. En cualquier rincón de la ciudad te las puedes encontrar, andando, haciéndose fotos para colgarlas en su perfil de Tuenti, estarán fumando incluso bailando alocadamente delante de cualquier chico al que acaban de conocer. Dicen que son chicas malas, y como dicen los eslogan "Las chicas buenas van al cielo, las chicas malas van a todas partes" ellas cumplen a rajatabla esas palabras. Todas parecen de hierro, princesas de mármol pulido a base de ostias, si, ostias, con todas las letras, muchas veces parecen hasta putas de lujo, que zorrean con cualquiera, buscando sentirse deseadas para fortalecer su autoestima. Una autoestima, que en el fondo, no existe, porque lo que se encentra detrás de esa careta de chicas malas es una fina capa dulzura que rodea miles de toneladas de miedo, miedo a perder el control, miedo a perderse ellas mismas, miedo a sufrir, miedo a estar de lado... Parece que estuvieran dispuestas a todo con todos, cuando simplemente quieren vivirlo todo con uno solo. Muchas veces, por no decir todas, ese uno, no las ve, ni siquiera las quiere ver, y esa escasez de miradas, es la que las hace aún más débiles. No importa que halla mil hombres que puedan darlas mil cosas, solo tienen ojos para uno y no importa que para el resto del universo sea uno más, porque para ellas, es el único, y eso es lo que las hace no parar hasta conseguir su objetivo... Únicas, irrepetibles...