Me he levantado con ganas de poco. No me sale escribirte ni un triste mensaje. Hoy no quiero que te acuerdes de mi si no es porque te sale solo. No quiero escribirte mensajes de amor eterno, ni siquiera de sexo ocasional. Quiero olvidarte durante unas horas y recapacitar sobre quien soy, sobre que he sido y más que sobre lo me gustaría ser, sobre lo que no me gustaría ser nunca. Había pensado en ir a tu casa y sorprenderte ligera de ropa, más caliente que un mechero y con una proposición indecente, pero luego he dicho “psch, para qué”. Para lo de siempre, para echar un polvo estándar, en el cual solo te vas a correr tú. Y que cuando acabemos no tenga ganas ni de que me toques ni de que me mimes ni de olerte. Vamos, lo que me pasa siempre. Hoy no tengo ganas de nada, y concretando, hoy no tengo ninguna gana de ti.
Ahi ahi..muy bien!
ResponderEliminarme gusta!^^
unbesito!